En posts anteriores hemos hablado sobre qué es la alergia y cómo podemos tratarla con medicamentos, pero hoy hablaremos de remedios naturales para los síntomas más comunes de la alergia.
Para el picor de ojos. El agua de hammamelis y la caléndula reducen el picor y la rojez sin elevar la presión arterial ocular ni provocar sequedad. Recordar que siempre que usemos un colirio es necesario limpiar bien el párpado con una toallita oftálmica (tiene que ser oftálmica) o con gasas estériles y suero fisiológico para evitar que los restos de suciedad y polución sean arrastrados por el colirio.
Para la congestión nasal. Existen sprays naturales que recubren la mucosa para evitar que los alergenos puedan ponerse en contacto con nuestros receptores y que protejan nuestra nariz evitando así la respuesta alérgica. Este tipo de sprays contienen sustancias vegetales que alivian la congestión sin provocar dependencia ni rebote.
¡TRUCO! Si antes de usar cualquier spray (descongestivo clásico o natural) utilizamos agua de mar, el efecto es más rápido y potente ya que el agua de mar arrastra los alérgenos que todavía están en nuestra nariz y el moco que nos estaban produciendo.
Alergias de la piel (picaduras, urticaria…). De nuevo la caléndula y el aloe vera son remedios naturales muy eficaces para calmar el picor. El ledum palustre es especialmente eficaz en picaduras de insectos (ya sea para prevenir la picada o para tratarla).